Sofia Viñuales
Mentiría si dijese que he pintado desde siempre. Tiraba todos los cuadros y dibujos antes de terminarlos, presa de lo que llaman "síndrome del impostor" o dicho en otras palabras, miedo al fracaso o a no estar a la altura. Fue mi hermana mayor quien me enseñó a no rendirme, a seguir adelante incluso cuando sentía el impulso de romper todo y empezar de nuevo. Desde aquel primer cuadro en 2018, nunca he dejado de crear. La pintura se ha convertido en mi vía de escape. Aunque aún tengo mucho que aprender y muchas técnicas por dominar, siento que estoy en el camino correcto.


Sobre mí









